Vela La Rose Aime L'ambre
Impuestos incluidos
Entre el ámbar y la rosa de Damasco, el amor nunca se acaba. Conocida como la "reina de las flores", la rosa de Damasco era alabada en Siria por la finura de su aroma y su sutil elegancia. Celebrada desde la Antigüedad, desde China hasta Persia, la rosa, como flor, está cerca de lo divino. También muy apreciado desde la Antigüedad hasta el presente, el ámbar -una resina de árbol fosilizada- es venerado por su aroma sagrado y opulento, así como por sus propiedades curativas, en cierto modo mágicas.
Entre la sutileza de la rosa de Damasco y la opulencia del ámbar, el matrimonio es intenso: las fragancias se reencuentran durante unas horas detrás de un cristal mate de color frambuesa.
-
Política de seguridad (editar con el módulo Información de seguridad y confianza para el cliente)
-
Política de envío (editar con el módulo Información de seguridad y confianza para el cliente)
-
Política de devolución (editar con el módulo Información de seguridad y confianza para el cliente)
Cuando está frío, el ámbar brilla y cuando está caliente, el perfume de rosa arde profundamente con el ámbar. Estos dos estaban destinados a estar juntos.
Disponible en ediciones limitadas en envases floreados de color rosa suave con etiquetas perfiladas en el borde dorado, la vela La Rose aime l'Ambre es una invitación a disfrutar juntos de un momento de complicidad en el que las fragancias sutiles celebran el amor y la amistad.
MÁS INFORMACIÓN
Peso: 185g / 6.5 oz
Tiempo de combustión: 40 a 45 horas
Dimensiones: H: 9 cm Ø: 7,5 cm
CÓMO MANTENER MI VELA
No deje nunca una vela encendida sin vigilancia y no la encienda durante más de dos horas seguidas.
Queme siempre una vela hasta que toda la superficie se licúe, y deje que se solidifique antes de volver a encenderla.
Mantenga la mecha recortada a ¼ de pulgada en todo momento, para evitar cualquier humo negro. Vuelva a colocar la mecha con cuidado mientras la cera esté fundida.
Proteja siempre la superficie sobre la que descansa la vela.
Cuando sólo quede ¼ de pulgada de cera, apague la vela y déjela enfriar completamente antes de desecharla con seguridad.